viernes, 17 de abril de 2009

BUDA DE LA MEDICINA

CADA DIA TENEMOS QUE ESTAR MAS PENDIENTES DE VIVIR EN PRACTICA DE MEDITACION , TODO EN LA VIDA ES PARA SENTIR EL AMOR .


Lo importante es que podamos practicar. Y practicar es simplemente relajarse. Es importante que aprendamos a relajar nuestro cuerpo, nuestra voz y nuestra mente, que aprendamos a hacer esto a través de la práctica. Durante la práctica, visualizamos al Buddha de la Medicina frente a nosotros, y también nos visualizamos a nosotros mismos. Nos vemos como alguien que tiene ignorancia, que necesita curar su cuerpo, su voz y su mente. Por tanto, hacemos la práctica con esta intención de ser curados del deseo, de la ira y de la ignorancia, que son los tres venenos fundamentales. Estos venenos están conectados con desórdenes de los humores, esto es, de la flema, la bilis y el viento. Si nosotros cortamos con los venenos a nivel mental, entonces naturalmente se terminan todos los problemas tanto a nivel mental como a nivel físico, se terminan los desórdenes de los tres humores.
Si uno tiene inteligencia, si uno tiene la capacidad para entender claramente el camino, entonces puede a través de esta capacidad alcanzar la iluminación. Pero si uno tiene una devoción y una motivación correcta y pura, también puede alcanzar la iluminación. Lo importante, dice el Buddha Shakiamuni, es que ambas posibilidades se dan.
El Buddha expresa su amor y compasión por los seres sensibles a través de este Mantra de la práctica del Buddha de la Medicina, que representa la naturaleza de la mente del Buddha, representa su corazón y su mente. No hay una sola palabra que no signifique ambas cosas, esto está representado por el Mantra. Por lo tanto, este Mantra, si pudiéramos realizarlo, tiene el potencial de curarnos a nosotros mismos y también ayudarnos a curar a otros seres. Con este propósito para la práctica debemos generar la Bodhicitta de aspiración y debemos pensar, “ojalá pueda yo curarme de mis aflicciones mentales y físicas, y también otros seres puedan mejorar de sus aflicciones mentales y físicas”. Es decir, necesitamos cultivar la Bodhicitta.
Nosotros siempre tenemos que realizar un proceso que tiene tres etapas: debemos escuchar la enseñanza y tratar de entender el sentido que tiene, el propósito de la enseñanza; luego, debemos reflexionar acerca de ella y, por último, debemos ponerla en práctica a través de la meditación.
Es muy importante practicar, es muy importante realizar la práctica, porque el Buddha surge de la práctica, no surge de no practicar. Por tanto, debemos practicar para ser capaces de remover nuestras emociones aflictivas y debemos, para ello, ser capaces de aplicar, de usar los diferentes antídotos. Si hacemos esto, podemos llegar a realizarnos, a entender cómo liberarnos de las emociones aflictivas y podemos entonces entender la naturaleza de la mente.
Uno puede sentarse y decir “estoy meditando, pero no sé qué hacer, cómo conducirme durante la meditación. Por lo tanto, mi meditación no funciona”.



Milarepa le dio muchas instrucciones a Gampopa, muchas instrucciones profundas, entre las cuales están, por ejemplo: “Si durante la meditación uno tiene dudas, un estado de incertidumbre, entonces lo que uno debe hacer es ni arrojarlas, ni abandonarlas, ni aferrarse a ellas; simplemente, continuar en la práctica”. También le dijo: “Si estás muy tenso, muy apretado, relájate. Si tienes buenas experiencias, no te aferres a ellas. Si tienes malas experiencias, tampoco te aferres a ellas. Simplemente, abandona todo esfuerzo y mantén una práctica equilibrada”.

Esta enseñanza fue dada por el Venerable Lama Khenpo Phuntzok Tenzin Rinpoche del linaje Budista Tibetano Drikung Kagyu en Santiago de Chile.

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